1. Camí de l'Hort de Son Serra

El camino viejo de l‘hort de Son Serra empieza junto al puente del Ravellar y transcurre, más o menos paralelamente al lado derecho del Torrent de Son Real. Este camino conduce a las casas del Hort de Son Serra y lo atraviesa hasta llegar al mar, en el arenal o Fondo de Son Real. Es un camino del vecindario y tienen derecho de paso todas aquellas personas cuyas propiedades estén acotadas por dicho camino. Antiguamente era utilizado para ir del Hort de Son Serra hacia Santa Margalida y también para ir a la desembocadura del torrente a cazar, pescar o cortar juncos...

En la actualidad, agua, flora y fauna son las palabras que laten en nuestro interior cuando visitamos o paseamos por el Hort de Son Serra y disfrutamos de la riqueza de la naturaleza. El agua es la base de la riqueza biológica, y tanto el agua como la humedad del suelo permiten el crecimiento continuo de diversa vegetación, según la proximidad al mar y el tipo de terreno. La finca recibe el agua por distintas vías: la lluvia, el Torrent del Ravellar, el Torrent de Son Real, los pozos de filtración y la noria. Aunque las entradas en verano de agua salada del mar no son importantes en cantidad, sin embargo afectan a las condiciones de vida de la diversidad biológica de la flora y la fauna.

El Hort de Son Serra nos sirve de puerta de entrada a toda el Area Natural de Son Real que comprende una franja costera. Dicha franja está formada por: un litoral rocoso y varios arenales; un extenso y rico sistema dunar, con sabinas y plantas propias de la comunidad, con dos zonas húmedas; y por un frondoso pinar con restos de monte bajo y encinar. El Area Natural de Son Real tiene una extensión aproximada 2 km. de anchura y 5 km. de largo, está situada al sur de la Bahía de Alcudia, en el término municipal de Santa Margalida y ubicada entre el núcleo turístico de Can Picafort y la urbanización de Son Serra de Marina.

El Torrent de Son Bauló y el Torrent de Son Real, atraviesan el área hasta llegar a los arenales donde se forman pequeñas zonas anegadas de una gran diversidad y belleza. Nos encontramos, por tanto, en unas zonas donde confluyen dos ecosistemas muy frágiles: los sistemas dunares y las zonas húmedas. Además, se trata de un ejemplo muy representativo y bien conservado de lo que fue parte del litoral de Mallorca antes del desarrollo turístico.

Iniciaremos la ruta saliendo de las casas del Hort de Son Serra, predio que antiguamente se dedicaba a la agricultura de cereales, al cultivo de verduras de l’hort y también a la ganadería de ovejas y vacas. Su enclave lo convierte en un lugar altamente paisajístico a la vez que en un espacio privilegiado para el desarrollo de actividades de educación ambiental.

La aridez del clima y los suelos pobres determinan el predominio de la garriga, formada principalmente por el acebuchal, con especies como el acebuche (Olea europaea var.sylvestris), el pino carrasco (Pinus halepensis), el lentisco (Pistacia lentiscus), el labiérnago (Phillyrea sp.), la jara (Cistus sp.) el romero (Rosmarinus officinalis), el brezo (Erica multiflora) y el madroño (Arbutus unedo). Se forma bosque de tamariscos (Tamarix spp.) donde destacan el chopo negro y el blanco (Populus) ademàs de algún olmo (Ulmus spp.). Siguiendo el trazado del torrente, en las zonas más litorales, el bosque de tamariscos se complementa con sabinas.

Entre la flora de la garriga y dentro de los pinares, destacan las orquídeas: La orquídea gigante (Barlia robertiana) , la orquídea piramidal (Anacamptis pyramidalis), los gallos (Serapias sp.) y diversas especies de los géneros Ophrys y Orchis.

Al lado del torrente la vegetación está dominada por el carrizo (Phragmites australis). En las zonas salobres crecen los juncos (Juncus spp.), así como Sarcocornia spp. y Limonium spp.

Las especies predominantes de las dunas son el la azucena de mar (Pancratium maritimum), el torbisco blanco (Thymelaea velutina), el cardo marino (Eryngium maritimum), el hinojo marino (Crithmum maritimum), la lechetrezna marítima (Euphorbia paralias) y la sabina (Juniperus phoenicia).

En cuanto a la fauna destacan las aves y los mamíferos. Entre estos últimos está el erizo moruno (Atelerix algirus), la comadreja (Mustela nivalis), la gineta (Genetta genetta) y la marta (Martes martes), además de algunos roedores como el conejo (Oryctolagus cuniculus), el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) y el lirón careto (Elyomis quercinus). Por otro lado, los dos vertebrados ovíparos más destacables son la tortuga mediterránea (Testudo hermanni) y el sapo balear (Bufotes balearicus). Entre las aves más frecuentes en la zona de monte bajo y cultivo encontramos el alcaraván (Burhinus oedicnemus), la paloma torcaz (Columba palumbus), la tórtola (Streptopelia turtur), la perdiz (Alectoris rufa), la abubilla (Upupa epops) , el carbonero común (Parus major), las currucas (Sylvia sp.) y el jilguero (Carduelis carduelis). En la zona de los acantilados también podemos ver el cernícalo (Falco tinnunculus), el cuervo (Corvus corax) y el halcón peregrino (Falco peregrinus). Finalmente, en la zona del humedal o estanque de Son Real y las dunas podemos destacar las ánades reales (Anas platyrhynchos), las garzas (Egretta garzeta y Ardea cinerea), la cigüeñuela (Himantopus himantopus) y el chorlitejo chico (Charadrius dubius).